- Incremento en rentabilidad.
- Ventaja competitiva respecto a la competencia.
- Nuevas oportunidades de negocio.
- Apoyo en la toma de decisiones.
- Alinear la tecnología con objetivos del negocio.
- Aumento en la calidad en los principales procesos de la empresa.
- Reducción de mermas, tiempos y costos.
- Reducción de los ciclos de desarrollo de productos y servicios.
- Personal, comprometido, competente y con un ambiente laboral favorable y productivo.
- Mejora de los canales de comunicación interna y con clientes y proveedores.
- Métricas que miden efectivamente el valor producido en cada proyecto (ROI).